viernes, noviembre 03, 2006

SOBRE RENÉ GUÉNON Y LAS SIETE TORRES DEL DIABLO

(Imagen de un valle y tumba de unos de los líderes del Yezidismo; creencia herética, cuyos miembros han sido conocidos frecuentemente, con razón o sin ella, como "Adoradores del diablo")

En el sitio http://www.edizioniorientamento.it/La%20pagina%20del%20Venerdi.htm hay un muy interesante trabajo llamado "Le sette torri del Diavolo" de Sâmir AbdulKarîm Al-Hâdfî.


Dicho artículo fue publicado inicialmente en la excelente revista italiana “L’Idea - Il Giornale di Pensiero”, (1998, año IV).

Las siete torres del diablo es un tema que preocupó siempre a Guénon, pues dice relación con el avance de la contra-tradición en esta era crepuscular. En sus cartas a Vasile Lovinescu se demuestra que hasta sus últimos días RG siguió los trazos de este avance contra-tradicional, y quiso establecer los puntos geográficos en los cuales se desarrollaba la acción anti espiritual. Aun cuando no figura en el mapa anexo en el artículo, otro centro que se le indicó a Guénon fue la zona de California (importante en el surgimiento de muchos grupos ocultistas y new age). Y a Guénon le llamó la atención esto, pues en algunos puntos anti-tradicionales hay reservas petroleras importantes (Irak, norte de la ex- URSS, Siria). Posiblemente, Guénon pensaba en un hadiz (dicho del Profeta Muhammed, s.a w) que se refiere al fin de los tiempos y que guarda relación con el río Eufrates (que pasa por dos países donde habrían centros contra-tradicionales: Irak y Siria): "El Eufrates se secará probablemente, destapando un tesoro de oro bajo su cauce. Quienquiera de vosotros que lo atestigue debería abstenerse de coger nada" (citado por Bukhari, Muslim y Abu David). Muchos han interpretado este hadiz en relación al "oro negro" o petróleo. El mandato del Profeta Muhammed (s.a.w) en orden a abstenerse de tomar este tesoro, indica el peligro implícito en éste.
La actual guerra en Irak parece demostrar los miedos de Guénon. Por otra parte, no es menos curioso que sea en Irak precisamente donde se encuentra Mosul, el más importante centro de los Yezidis (conocidos frecuentemente, con razón o sin ella, como “Adoradores del Diablo”; desviación herética, que mezcla ideas del Islam, Cristianismo y Zoroastrismo).